Los dos sabíamos que aun había amor, los dos sabíamos que era imposible, el orgullo se interponía entre nosotros, al mirarnos y pegar sus labios fuertemente a los míos sabia que era el inicio de algo que tal vez no podría terminar. Conocíamos la situación habían dos terceros involucrados pero los dos ignorábamos la culpa, y cuando llego la hora de despedirnos un fuerte beso, no dijo adiós, sino estaré eternamente atado a ti...
Me gusta tú blog, muy sencillo pero se ve genial.
ResponderEliminarTe sigo<3
Saludos